Me llamo Lucía. Alguna vez me hice llamar Milena. Pero no, me llamo Lucía, tengo 34 años, transité la infertilidad, y con ella vinieron mil problemas más... todavía los padezco... necesito contarlos y compartirlos. Gracias por estar ahí.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Ella

Ella es la personita que alegra mis días. La que me acompañó a correr en los campos de flores mientras a mí me inducían el coma para poder arreglarme por dentro. No todo es sonrisas: me angustio cuando llora y no sé por qué y desde que volví del sanatorio (hace ya casi un mes) no para de despertarse a cada rato, y a las 7 a m generalmente ya está completamente despierta (luego de esas varias despertadas) y yo completamente molida, muerta y con ganas locas de llorar, pidiéndole que por favor duerma un rato más y ella me contesta con grititos de alegría... (y grita fuerteeee!!!). Y pensar que a los dos meses dormía 7 horas corridas!! ¿dónde quedaron??? Estoy muerta porque este mes fue de recuperación de dos cirugías duras, y además quedé anémica por las transfusiones. Sí, esto también forma parte de ser madre. Además de las inmensas alegrías, que por suerte siempre son más. Gracias por leer.