Me llamo Lucía. Alguna vez me hice llamar Milena. Pero no, me llamo Lucía, tengo 34 años, transité la infertilidad, y con ella vinieron mil problemas más... todavía los padezco... necesito contarlos y compartirlos. Gracias por estar ahí.

jueves, 24 de mayo de 2012

Premios

Hola hola!! bueno, aquí estoy, feliz porque Chipi y Sol me otorgaron un hermoso premio, que consistía básicamente en pasar ese premio a otros 5 blogs que tuvieran menos de 50 seguidores. Pero resulta que, para mi sorpresa - o no tanta - nos terminamos pasando los premios entre algunas poquitas y no quedan muchas más opciones para premiar. Yo sigo muy poquitos blogs, la mayoría de mujeres infértiles o que hay luchado contra eso. Y los poquitos otros que sigo, tienen un montón de seguidores. Así que espero que tanto Chipi como Sol me perdonen por no seguir esta cadena de premios, pero la verdad es que le iba a dar el premio a quienes ellas ya les dieron (mayormente). Las que fueron, son y serán mis compañeras de rutas, de emociones, mis compañías a pesar de mis ausencias, mujeres extraordinarias que siguen peleando por algo que se suponía debía ser natural y exento de tantos problemas. En todo caso aprovecho para darles mis empujones y fuerzas a todas ellas, deseando fervientemente que se cumpla ese deseo que tanto anhelamos. Un abrazo especial para Mimí y para Noe, para que todo siga más que diez puntos. Y en breve espero poder postear una entrada sobre un tema que hace mucho vengo masticando pero al que no termino de encontrarle la vuelta para transmitir lo que pienso y siento. De paso, les cuento que mañana le festejamos el primer añito a mi peque... estamos muy pero muy felices y un poco incrédulos de que llegamos hasta aquí. Pero la vemos crecer cada día, tan feliz y simpática, que no queda otra que creérsela (por suerte). Besos y abrazos, nos vemos prontito por aquí.... no siempre tengo tiempo para comentar pero sepan que las leo siempre. Lu

martes, 15 de mayo de 2012

Casi un año

Debería estar durmiendo, aprovechando que mi pequeña flor duerme desde hace un rato largo. Pero tengo una maldita acidez, ya directamente una brutísima gastritis, que no me deja recostarme sin que el dolor se multiplique por mil. Hace 4 meses que estoy medicada y aún así cada tanto aparecen estos terribles dolores gástricos que logran que me retuerza.... y que no duerma siquiera, cuando es lo que más necesito.
A pesar de eso, no viene mal tener unos minutos libres para poder dedicarme aunque sea un ratito a mi abandonado blog. ¿Por qué lo tengo tan descuidado? La respuesta más obvia, pero también la menos cierta, es que mi hijita me consume el tiempo de una manera inimaginable (y también adorable). Estoy trabajando muchísimo y aprovecho mis ratos libres para disfrutarla a full. Pero la otra respuesta es que me jode ser la que siempre tira pálidas, y he preferido no contarlas. El resumen consiste en que luego de que casi me muero en la última cirugía, las cosas no han sido fáciles ni física ni emocionalmente. Las secuelas fueron más importantes de lo que pensaba, y todavía la estoy remando (y mucho). Al mismo tiempo, no dejo de sentir un enorme agradecimiento con el universo, con Dios o con quien sea por tener a mi lado a mi hijita tan buscada y tan deseada, pero les aseguro que no es lo mismo disfrutar de ella con plenitud de salud - física y mental - que con ambas "en menos".
Pero bueno, eso era el resumen. A pesar de todo eso, mi peque sigue creciendo fuerte y sana. Es una niñita super simpática y compradora que sonríe todo el día. Juega muchísimo, gatea todo el tiempo, señala lo que quiere, me apoya la boca y me da "besos", y la verdad es que me mata de amor.
No es fácil la maternidad: se duerme poco y mal, uno se preocupa de una manera inusitada por cosas que antes consideraba pequeñeces (por ejemplo, un resfrío de la niñita en cuestión), la pareja no siempre soporta incólume todos los embates y el tiempo que antes nos parecía apenas suficiente ahora es a todas luces hiper insuficiente. Pero, al menos en mi caso, todo lo vivo con tanto amor y felicidad que a pesar de todo eso, aún en los momentos de más cansancio y hartazgo, cuento hasta diez y le sonrío a ella y a la vida para poder seguir sin tantas pálidas.
Mi historia ha sido una historia complicada y nada indica que vaya a dejar de serlo: buscar otro hijo sería casi una utopía, por las secuelas físicas y psíquicas de todos los avatares que pasé. Nunca seremos una pareja normal que decide qué familia quiere tener y lo busca, y lo logra... pero al menos hemos recibido este enorme premio que es la llegada de mi peque. El 23 de mayo se va a cumplir un año desde el momento en que nos abrazamos, y fuimos inmensamente felices. Apostamos a seguir siéndolo. Besos a todas y a no bajar los brazos... nuestra común amiga Noe es una muestra más de que hay que seguir adelante. Gracias por leer.