Me llamo Lucía. Alguna vez me hice llamar Milena. Pero no, me llamo Lucía, tengo 34 años, transité la infertilidad, y con ella vinieron mil problemas más... todavía los padezco... necesito contarlos y compartirlos. Gracias por estar ahí.

sábado, 31 de julio de 2010

Alegría... más o menos...

Sí, sigo estando contenta por la posibilidad de apostar a una IA. Pero nuevamente volví a transitar la tristeza de la mano de la llegada de la colo. Pensé que me afectaría menos pero se ve que todavía estas cosas siguen doliendo. Hoy hablaba con una amiga muy cercana, que sabe de mis dificultades y de los pasos que estoy siguiendo. Hablábamos de cualquier cosa. En un momento me dijo "sí, te entiendo, todo lo que tarda en llegar es difícil de sobrellevar". Ajá. Me entiende. Me pregunto cómo me entiende si ella tiene dos hijos preciosos que no tuvo problemas en concebir rápidamente. Le dije "no tenés la menor idea de lo que es pasar por esto". Y ojo que sé que no he pasado las cosas que han pasado otras mujeres, que ya llevan más camino transitado, generalmente con mucho dolor. Aún así, estos años de búsqueda, las cosas que he pasado después de la cirugía, las esperanzas de cada mes que se derrumban con las primeras gotas de sangre, la contradicción de sentimientos al ver a las amigas que se embarazan casi con sólo ser miradas... todo eso me resulta terriblemente difícil. Y me resulta difícil también pensar que haya gente que lo vea como una pavada. Ojo, sé que mi amiga me lo dijo con la mejor intención, no me cabe duda. Pero estoy cansada de soportar las buenas intenciones con cara estoica. Me marchito todos los meses un poquito, y a los días vuelvo a intentar, a esperar. Pero mientras tanto se hace difícil. Muy difícil.

jueves, 29 de julio de 2010

Alegría

Hoy estoy contenta. A pesar de que aparecieron las primeras manchas de sangrado que indican que la maldita está por llegar, tengo la esperanza de que una inseminación ayude. No veo la hora de que llegue ese momento!!!

martes, 27 de julio de 2010

Pasos a seguir

Ayer tuve mi entrevista con el médico. Me dijo que intentáramos un ciclo más con la estimulación ovárica con clomifeno. Si no funciona, al mes siguiente hacemos inseminación. Encima de todo, me sacó la ficha enseguida: me dijo "sos muy cerebral, pensás demasiado, tenés que confiar en mí". Y tiene razón. Me la paso desconfiando de todo. Así que bueno, de aquí a un mes y medio aproximadamente, estaremos probando con la inseminación. Quizás con un poco de suerte, el mes que viene ocurre el milagro y no hace falta llegar a eso. Estoy muy contenta con las novedades. Ojalá no haya nuevas sorpresas negativas, y que sean todas fantásticas.

domingo, 25 de julio de 2010

Lunes 26

Mañana, lunes 26 de julio de 2010, tengo una nueva cita con el especialista en fertilidad... veremos qué dice.

viernes, 23 de julio de 2010

Mi historia de amor...

Para salir un poco de este tema que nos ahoga tanto, hoy voy a contar cómo me enamoré de quien hoy es mi marido. Fue hace un poco más de 5 años. Nos conocimos en el trabajo, y apenas lo vi, me intrigó su mirada calma y transparente. Un día él me llamó y comenzamos a salir por ahí, a cenar, a tomar algo, al cine. Luego del primer beso, a las escondidas, en nuestro trabajo, no nos despegamos más: él comenzó a quedarse todos los días en casa, y si no podía yo iba a la suya.
Hace tres años nos mudamos, cada uno dejó su dpto "de soltero" y nos fuimos a una casa grande, cómoda. Tiene dos habitaciones, una nuestra y otra de su hijo. En esas cosas soy bastante cabulera y decidí no pensar en futuros niños. Si llegaban, ya veríamos (la pieza que usa su hijo es muuuuy chiquita como para poner una cama más, pero sí entra una cucheta!!!).
El Barba quería que nos casáramos y yo dije que no varias veces. Me daba un poco de miedo y, además, no lo creía necesario, ni importante, ni fundamental, ni nada. Pero resulta que un día me fui de vacaciones con amigas, tipo viaje adolescente, y lo extrañé terriblemente. Fueron sólo diez días pero parecieron miles. Lo llamé cada día y le dije que lo amaba. Y entonces me descubrí diciéndole "y si querés, nos casamos, total estoy segura de que quiero estar con vos toda mi vida". Unos meses después, volvía a proponérmelo, ahora con más solemnidad. Organizamos nuestra fiesta que fue soñada, preciosa. Y comencé a pensar más seriamente en la posibilidad de ser madre. Porque no me quería casar y tampoco quería tener hijos, así de "loca" era yo. Amaba (y amo) mi libertad por sobre todas las cosas. Pero en algún momento entendí que un hijo no es incompatible con eso, sólo hay que buscar el modo de acomodarse.
Siete meses después de la fiesta, para poder ahorrar un poco más (además del dinero que nuestros amigos y parientes nos habían regalado para nuestro casamiento), nos fuimos un mes a Europa. Allí dejamos de cuidarnos. Soñaba con decirle a nuestro hijo que había sido concebido en Venecia, frente a los canales. O en París, ciudad romántica por excelencia. Por qué no en Amsterdam, en donde se la pasa tan bien. O quizás en Praga, que parece una ciudad de cuentos de hadas.
No sucedió. No nos desesperamos: seguramente ya vendría. Todavía lo estamos esperando, a pesar de las tormentas entre nosotros, que antes no casi no conocíamos. Y esperamos ese hijo con muchísimo amor.

miércoles, 21 de julio de 2010

mujeres

Este mes, como ya les había contado, me propuse no estar tan pendiente de todo este tema de las fechas y demás. Hice lo que pude.
El lunes próximo tengo cita con el especialista en fertilidad. Creo que le voy a pedir que nos haga una inseminación, al menos para sentir que avanzamos en algo y cortar un poco la ansiedad.
Si de sentimientos primitivos se trata, hay uno que me atormenta día y noche: ¿por qué para la loca hija de su buena madre de la ex de mi marido fue tan fácil quedar embarazada y a mí me cuesta tanto? En breve les contaré lo malvadamente loca que está esa chica.
Ese es un ejemplo más de por qué no creo en Dios, entre muchos otros. Pero si Dios decide cuándo es el momento de cada una de ser madre y esas cosas que escucho por ahí, ¿por qué permite que mujeres como esta loca sean madres? Este lunes sin ir más lejos le dijo a su hijo (9 años) que era una porquería, una basura, que tenía mierda en la cabeza, y que no la quería. ¿Por qué? Porque el niñito no había hecho la tarea...
Hace unos años yo le había cosido una tira con su nombre en el buzo que lleva al colegio, para que no se lo confunda o lo pierda. Debo decir que ese buzo era el de esta casa (la casa de su papá), y el que llevaba cuando iba a la escuela desde aquí. Esta mujer le arrancó la tira y le cosió otra, delante del nene, diciendo que estaba mal cosida. Otro día se le terminó el cuaderno, aquí en casa, mientras hacía la tarea. Le compramos otro. Mi marido me pide que le escriba el nombre yo en la carátula porque yo tengo mejor letra. A la semana siguietne apareció con un cuaderno nuevo y contó que la madre le había arrancado la hoja que yo había escrito. ¿Se puede estar tan loca, ser tan de cuarta, hacer un papel tan ridículo, caer tan bajo? Pues sí. Y les aseguro que yo no le hice nada. Todavía. Nada más que estar con su ex, a quien ella engañó hasta el cansancio antes de separarse....
¿Por qué hay mujeres así?

lunes, 19 de julio de 2010

Voy a intentar ponerle onda...

Estuve leyendo los post que escribí hasta hoy y la verdad es que tienen una mala onda increíble. No reniego de ellos: creo que así es como me siento desde el 22 de diciembre de 2009, día que me enteré que mis trompas estaban obstruidas, cuando hacía ya un año que estábamos buscando un hijito que no se dignaba a llegar. Tuve un día de mucha alegría cuando me operaron y me dijeron que todo había salido bien. Pero creo que fue sólo ese día.
Este año ha sido durísimo y no sólo por este temita del bebé que no llega. También he tenido miles de líos laborales, una incertidumbre económica cada vez más grande (con la que puedo lidiar, salvo ahora que pienso "no tendremos plata para hacer un tto de fertilidad"), y algunos problemitas de pareja, supongo que derivados de todo este marasmo.
Pero a partir de ahora quiero ponerle más onda a la vida. No sé si voy a conseguirlo o no, pero voy a inentarlo. Necesito reirme como antes. Divertirme. Dejar que la vida sea disfrutable. Parar con las tragedias. Sé que no va a ser fácil pero tampoco tiene que ser imposible, ¿no?
Siento que mi punto de partida va a ser cuando me sienta diez puntos físicamente. Siento que necesito parar con el malestar físico para que venga también el bienestar psíquico.
Quiero aprender a patinar. Una cuenta pendiente desde que tenía 6 años y mi mamá no me dejó ir porque alguien le había dicho que hacía mal a la columna. Tengo la idea de que me voy a divertir y a distender. Ya estuve averiguando de algunos lugares en donde enseñan. Ojalá pueda arrancar...

domingo, 18 de julio de 2010

Mi cuerpo está pidiendo que pare...

... y yo me niego a escucharlo.
Desde que hace 6 meses me hicieron una laparoscopía con el objetivo - supuestamente logrado - de destapar mis trompas, me pasaron las siguientes cosas:
a) tuve unos dolores post operatorios terribles que duraron diez días
b) cuando esto terminó, me agarré hongos vaginales. No una vez. CUATRO VECES EN DOS MESES. Sí señores: pasaba una semana sin óvulos y me los volvía a agarrar. Así cuatro veces consecutivas durante dos meses. Obvio que me hicieron cultivos, pero por suerte no salía nada grave: sólo las alegres cándidas que no se decidían a irse a vivir a otro lado
c) me estimularon la ovulación. No ovulé. Se formaron dos quistes foliculares de 5 cm.
d) Estuve sin menstruar casi tres meses. Mientras tanto, por la estimulación primero, y por los quistes después, estuve haciendo monitoreos transvaginales incesantemente. Quizás eso contribuyó a que aparecieran los hongos.
e) Hice una reacción alérgica a las cándidas. Sí, aunque suene increíble. Conclusión: me quedó una hipersensibilidad vaginal por un par de meses. En esas condiciones, buscar un hijo era una odisea peor de lo que venía siendo.
f) Pocas semanas después de operarme comencé con una molestia rara, parecía que era al orinar, pero no podía estar segura... me hice dos urocultivos, consulté a dos clínicos, una ginecóloga, el cirujano que me había operado, y un urólogo. Todos dijeron que estaba bien. Finalmente, después de 4 meses, tuve que ir de urgencia a una guardia porque esa molestia se había convertido en un dolor insoportable. Diagnóstico: infección urinaria severísima. Tomé antibióticos una semana. Supuestamente se había ido.
g) A los diez días de haber terminado los antibióticos, volví a sentir la misma molestia. Corrí a hacerme otro urocultivo. Otra vez positivo, pero esta vez el bicho era super resistente. Hoy termino 11 días de antibióticos y la molestia apenas si ha mermado. Mañana tengo turno con una uróloga.

Como verán, de la cintura para abajo, desde hace 7 meses que estoy jodida. Estoy harta de visitar médicos y más médicos. Este mes no hice estimulación con clomifeno porque no iba a estar en la ciudad para los monitoreos correspondientes. Y como conté en un post anterior, tampoco tuve relaciones con mi chico los días en los que "debía".

Supongo que estaría bueno tomarme unas vacaciones de todo esto, pero no me lo puedo proponer porque lo vivo con culpa, suponiendo que me estoy alejando de la posibilidad de tener un bebé.
Mi superyó es muy malo conmigo. No me deja vivir.

Cómo sigo?

sábado, 17 de julio de 2010

Me quiero hacer la distraida... pero no puedo!!!

Hace meses que vengo pensando en dejar de buscar. ¿Qué significa esto puntualmente? Bueno, sería poder hacer eso que tantas veces escuché: no fijarme en las fechas, no pensar qué día del ciclo es, y hacer el amor sólo cuando los dos estemos muertos de ganas.
Me parecía que podía ayudar el hecho de que nos íbamos a pasear 4 días a Tucumán con el Barba y su vástago, los tres en la misma habitación de hotel, así que iba a ser difícil hacer algo durante esos días... que justamente - obvio, ley de Murphy - eran los "días de oro".
Entonces traté de hacer mi vida sin preocuparme demasiado. Así fue que el viernes, el flujo "clara de huevo" me avisó que era el DIA D. Y no podía hacer nada de nada!!!! Supuestamente me iba a hacer la distraida e iba a dejar que las cosas "fluyeran". No pude. Me agarré una depre terrible. No le dije nada al Barba. Pero la tristeza me ganó.
Yo me sé mis días de memoria. Soy súper regular y por ese motivo hasta puedo predecir qué día de la semana voy a ovular. Eso, ahora, me juega en contra.

CAMBIEMOS DE TEMA:
Alguien me ayuda a adornar el blog? no sé poner fotos, ni imágenes, ni contadores, ni nada de nada. No sé cómo mostrar qué otros blogs estoy siguiendo ni cómo hacer para que me avise de sus novedades. Tampoco me llegan correos avisándome de los comentarios. Qué estoy haciendo mal??

Gracias!!!!

sábado, 10 de julio de 2010

Seguir en la lucha

Sé que nadie, o casi nadie, lee este blog. Sin embargo es para mí una descarga, un modo de comunicar estas emociones que se me hace tan difícil sobrellevar. Porque son sentimientos que antes no había conocido: la envidia, la tristeza originada en el bienestar de otros. No me vengan con que soy mala persona: sé que no lo soy. En todo caso sí sé que soy humana, y que el ser humano suele tener muchas veces sentimientos contradictorios. Como cuando nació la hija de mis íntimos amigos, como cuando me enteré - anoche - que un amigo a quien no veo desde hace mucho va a ser padre, como cuando me enteré - hace minutos - que un amor de juventud acaba de tener, hace minutos, a su hijo.

Para todos ellos todo parece fácil: decidieron buscar un hijo, dejaron de cuidarse, y ahí están sus vástagos, nacidos o en camino. Cuando los visito no puedo evitar sentir un amor enorme y una ternura infinita. Pero también siento ese vacío inmenso, esas ganas de ser yo la que también pueda tener un bebé entre sus brazos, uno propio. Ahí es donde aparecen esos sentimientos que antes no estuvieron. Nadie que no haya pasado por esto puedo imaginar lo terrible que se siente: a las dificultades para tener hijos se suma sentirse una porquería por tener estos pensamientos. Pero no puedo dejar de preguntarme: ¿por qué yo no puedo?