Sé que nadie, o casi nadie, lee este blog. Sin embargo es para mí una descarga, un modo de comunicar estas emociones que se me hace tan difícil sobrellevar. Porque son sentimientos que antes no había conocido: la envidia, la tristeza originada en el bienestar de otros. No me vengan con que soy mala persona: sé que no lo soy. En todo caso sí sé que soy humana, y que el ser humano suele tener muchas veces sentimientos contradictorios. Como cuando nació la hija de mis íntimos amigos, como cuando me enteré - anoche - que un amigo a quien no veo desde hace mucho va a ser padre, como cuando me enteré - hace minutos - que un amor de juventud acaba de tener, hace minutos, a su hijo.
Para todos ellos todo parece fácil: decidieron buscar un hijo, dejaron de cuidarse, y ahí están sus vástagos, nacidos o en camino. Cuando los visito no puedo evitar sentir un amor enorme y una ternura infinita. Pero también siento ese vacío inmenso, esas ganas de ser yo la que también pueda tener un bebé entre sus brazos, uno propio. Ahí es donde aparecen esos sentimientos que antes no estuvieron. Nadie que no haya pasado por esto puedo imaginar lo terrible que se siente: a las dificultades para tener hijos se suma sentirse una porquería por tener estos pensamientos. Pero no puedo dejar de preguntarme: ¿por qué yo no puedo?
MB Te entiendo porque miles de veces estuve en tu lugar, no solamente una vez. Hace mas de 8 años q busco un hijo y hubieron cientos de nacimientos de hermanos, sobrinos, amigas, etc., etc., etc.
ResponderEliminarY encima me sentia mal por sentir celos o envidia o ganas de ser YO la q tuviera el bebé,no ellas q no lo buscaron. Pero solo queda esperar y acompañarnos netre nosostras las q pasamos por lo mismo.
Besitos y te invito a mi blog!!!
Andre de Mar del Plata
Hola MB! Te estuve leyendo y advertí en tus palabras sentimientos que todas tuvimos alguna vez en este camino. No hay recetas mágicas para no sufrir, la única forma que encontré yo fue vivir el sentimiento que me surje en cada momento, ya sea felicidad o tristeza, o envidia, y no sentirme culpable con eso. Vivenciar esas emociones al máximo y no dejar pedacitos escondidos por todos lados. Tal vez la pregunta que todos nos hacemos no es la adecuada ¿Por qué a mi? ¿Por qué yo no puedo?... A mmí me sirve preguntarme ¿Para qué a mí?.
ResponderEliminarUn beso grande
Hola Andre y Noe! qué bueno tenerlas por acá. Me encanta que estén porque ante todo me siento bastante sola en este camino, que de verdad se me hace muy difícil. Como contaba, todas mis amigas están con sus bebés en brazos. El año pasado llegué a tener 10 amigas embarazadas al mismo tiempo!!!
ResponderEliminarAndre, voy a pasar por tu blog.
Está muy bueno sentirse acompañada. Saludos!!!
Que onda, M.B.?
ResponderEliminarSupongo que una no se pone a leer estos blogs hasta que no le ve las orejas al lobo. Hace un an~o no se me hubiera pasado ni por la cabeza, pero ahora es de gran ayuda ver que no soy la unica que no entiende el por que de este castigo. Ademas de todas las frustaciones de los ultimos meses, ademas de eso me siento mala persona, porque algo arde dentro de mi cuando veo que tan facil es la vida para los demas.
Gracias, gracias a tus palabras no me siento tan sola.
Hola!como estas??pasaron tantos años y acá estoy leyendo tu blog e intrigada que te separó la vida! Te imagino con barba y tu nene de unos cinco años!!!o es lo que deseo que haya pasado.me encantaría que cuentes cómo resultó todo. Yo acá estoy con problemas también y miedos...y tratando de no estar ansiosa, el segundo mes que intento ya se que no es nada pero a mis 38 años me parece que es un siglo!!!
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