Me llamo Lucía. Alguna vez me hice llamar Milena. Pero no, me llamo Lucía, tengo 34 años, transité la infertilidad, y con ella vinieron mil problemas más... todavía los padezco... necesito contarlos y compartirlos. Gracias por estar ahí.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Mi relación con la religión. Mi experiencia con el padre Ignacio. Parte II

Cuando volví de Roma decidí estudiar Historia. Y allí me encontré, entre otras cosas, con que estaba absolutamente probado que la Biblia había sido escrita a lo largo de los siglos por distintos cuerpos de escribas, y que lo de la inspiración divina de estos escribas es algo también improbable. La Biblia tiene características parecidas a otras religiones con las cuales los cristianos tuvieron contacto, etc. Pero luego estudié las cruzadas, el modo en que se conformó el poder papal, la inquisición, la condena a Galileo y a Giordano Bruno, y más cerca en el tiempo y en el espacio, me enteré de cómo la iglesia y muchos curas avalaron la masacre argentina durante la dictadura, llegando a justificar incluso el asesinato de sus pares, también curas, pero "del tercer mundo".

Por mi otra profesión sé que no es Dios quien decide nuestros destinos, sino que gran parte de él está en nuestras manos, en lo que seamos capaces de hacer. De ahí esa rabia que me invadía cuando lloraba por no quedar embarazada y escuchaba comentarios que decían "nuestro tiempo no es el tiempo de dios, el tiempo de dios es perfecto, él sabe lo que hace", etc. Y todo eso mientras yo veía todas aquellas situaciones que todas vivimos mil y una veces, de madres que no quieren ser madres, o que abandonan y/o descuidan a sus hijos, etc.

El 22 de diciembre de 2009 me dieron el resultado de mi histerosalpingografía, que decía que tenía las dos trompas obstruidas. Mi ginecóloga había sido clara: "con tus trompas en este estado es casi imposible que quedes embarazada". El día 24 de diciembre de ese año a la mañana, fuimos a buscar el espermograma del Barba, y decía que sólo tenía un 6% de espermatozoides sanos, lo cual estimamos que era muy poco. Sabía que el 25 de diciembre, día de la navidad, el padre Ignacio daba una misa para las parejas que no podían quedar embarazadas. Le pedí al Barba que fuéramos y me sacó cagando (el es ateo sin contradicciones). El 25 me desperté a las 6 am: les confieso que es el día ideal para ir a lo del Padre Ignacio. No viajan traffics o colectivos de ningún lado. La mayoría de la gente está durmiendo la borrachera de la noche anterior. La gente que vive lejos no viene, porque pasó la nochebuena con su familia. Y tuve la suerte, además, de que esa mañana lloviera. Llegué a la iglesia a las 6.50 y me senté entre las primeras. A las 8.30 empezó la misa, aunque el padre había comenzado con las bendiciones a las 7.45. Escuchamos la misa y luego pasamos de a una (persona o pareja). Al llegar adelante, me dieron para que tuviera en mis brazos a una estatua de madera del niño Jesús recién nacido. Ahí me conmoví bastante. Cuando llegué delante del padre, me tocó, abrazó y esas cosas que él hace. Me tocó los ovarios, me dijo lo que le dice a mucha gente: "no tengas culpas", cosa que a mí no me afectó particularmente porque no sentía tenerlas. Luego me dio la medallita, y me mandó con una de sus colaboradoras. Ella me dio "tarea" con agua bendita, oraciones y no sé qué más. Me dieron para elegir unos escarpines de un canasto gigante en donde había cientos de ellos, bendecidos. Luego, me dijeron que tomara un pan dulce bendito, de otra montaña inmensa. Hice todo eso. Busqué el agua bendita. Y nunca pude hacer la tarea porque me olvidaba, porque no tenía a mano el padre nuestro o el ave maría (les dije que no los sé y los tuve que bajar de internet e imprimirlos), porque no estaba en casa, o bien porque me sentía sumamente tonta. No quiero ofender a nadie, sólo estoy contando lo que a mí me pasó.

En fin, la experiencia con el padre Ignacio no fue especialmente shockeante para mí, ni me trajo la gran paz que muchos dicen que les trae, pero me fui contenta y conforme, y también conmovida por ese instante con esa estatua de madera en mis brazos. Un mes y medio después me estaba operando para sacar esa horrible endometriosis. Desde entonces, no había vuelto a lo del Padre, pero cuando quedé embarazada, como muchas de ustedes saben, tuve la necesidad de ir a agradecer a la iglesia, cosa que hice. Mi padre, que sigue siendo muy creyente, me había dicho que él, estando rezando en la iglesia, había sabido (no sé cómo) que yo quedaría embarazada antes de que terminara el 2010. No le quise prestar demasiada atención, sobre todo para no hacerme ilusiones.

Este sábado volví a la iglesia del Padre Ignacio y agradecí. Sin saber siquiera cómo se reza, pedí por todas ustedes, mis compañeras de lucha, mis amigas virtuales, con mi pensamiento, con todo mi amor y mi fuerza. Dejé los papelitos que me habían pedido cerquísima de una de las figuras de la virgen, y muy cerca del altar. Respeto profundamente a quienes creen, a quienes tienen fe, y muchas veces me gustaría formar parte de ellos. Tengo claro que no creo en los rituales, ni en la iglesia, ni en las instituciones. Creo sólo en los hombres que lo merecen. Y quizás, por qué no, en que hay algo o alguien más allá que algo hace. Pero que no siempre es justo ni deja de serlo, simplemente esas son las cosas que nosotros necesitamos endilgarle a alguien más allá de nosotros. Eso pienso, y no descarto cambiar de opinión en un futuro próximo o cercano, como lo he hecho en más de una ocasión.

Besos y gracias por leer, si alguna leyó toooodo este relato (parte I y parte II) se ha ganado realmente mi simpatía, que seguro ya la tenían, pero ahora un poquito más. No sirve de mucho, pero algo es algo ;-)

Gracias por pasar!!

15 comentarios:

  1. Te leí y me siento muy identificada con lo q escribis, salvo q me crie en una casa con ambos padres ateos... así q me dió gracia leer lo q pasaste en la escuela, por suerte en la mia habia otra "atea" jajaja así q tan mal no la pase... de eso tengo mil anecdotas!!
    En fin, este año, al principio del embarazo pasamos un susto q duro muchos días y tengo q ser sincera, pedí por mi babé, no sé a veces se necesita aferrarse a algo no?
    Te mando un beso enorme y te sigo leyendo!!

    ResponderEliminar
  2. Te leí todito, jejej. Creo que lo que contás básicamente explica por qué existen las religiones no? Necesitamos esa cosa más allá de lo humano a donde podamos recurrir cuando sentimos que no podemos hacer mucho más nosotros. Creo que por ese motivo solamente es válida cualquier creencia. Pero sigo creyendo que no hay un Dios tal como lo describen las religiones y que las cosas pasan a veces si y a veces no, y que no cambia nada que recemos o que no recemos. Sólo nos sirve a nosotros. Y el "por las dudas" siempre funciona, jejeje. Besos!!

    ResponderEliminar
  3. Parezi, hola!!! veo que ya estás a punto de tener a tu bebé!! qué ansiedad!!! y qué suerte que aquel susto ya pasó. Creo que muchas veces en los momentos de desesperación, es casi imprescindible tener algo a lo que aferrarse, sea Dios, la religión, la ciencia, los médicos, etc.

    Pachu, claro, son esas contradicciones las que - creo - explican la existencia de religiones. Te dejé un comentario en la otra entrada, pero claro, pienso que las cosas pasan y nosotros somos los que le atribuimos sentido... y a veces ese sentido se llama Dios. Igual, me encantaría tener fe.

    ResponderEliminar
  4. Mile:
    Que tema el de la religión. Fuí a conocer al Padre Ignacio el 31-7 de este año, que justo fué el día más frio; lo arrastre al flaco y pude ver como él si se conmovía cuando recibimos la bendición, cumplió con toda la tarea encomendada y sigue creyendo que en cualquier momento va a llegar nuestro bb. Te cuento esto, para que veas que él siendo ateo pudo cumplir con todo, es más se le genero una fe tan grande que no lo puedo creer, en cambio yo que soy católica practicante solo sentí una paz enorme, por que ya puedo dar por terminada mi búsqueda y seguir mi vida sin amargura. Por el momento seguimos negociando.
    Besos
    y
    Felicitaciones por tu bb!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  5. Milena, leí los dos relatos y te digo que me conmovieron profundamente.
    La verdad es que hay mucha tela que cortar con respecto al tema, y te juro que me gustaría ahondar en mi opinión que coincide en términos grales con la tuya, lástima que paso con tan poco tiempo porque estoy preparando un trabajo..que sino..
    Igual no quería dejar de pasar para dejarte un beso

    ResponderEliminar
  6. Mile:
    cualquier punto de vista es valido, es uno el que tiene que estar convencido de sus creencias, las mias coinciden con las tuyas. Hay gente que lo llama Dios, otros destino, lo que tenemos que tener en claro es que la vida es asi, imperfecta, impredecible, depende de uno como se lleve. Es feo sentir que la vida esta librada al azahar, y tambien es feo creer que uno tiene un camino marcado imposible de torcer. Encontrar el equilibrio, ahi esta lo complicado.
    Besotes!

    ResponderEliminar
  7. Leí todo y me encantó; a mí me dejaron libre de creer en lo que quisiera; así de libre me acerqué a la religión, creí, cumplí... y así de libre me alejé y me volví atea practicante, como tu mamá. Pero siempre fui la misma! Me criaron en la honestidad, con horror a la mentira, a la hipocresía, mis viejos son la gente más solidaria que conozca, no encontré gente como ellos entre los religiosos.
    Hoy mi hija es hija de ateos, en la escuela todos lo saben y es lo más normal. Una vez sólo un niñito le dijo que dios iba a destruirnos con un rayo, a ella y a nostros, por no creer en dios. Entonces ella le contestó con su innato sentido común: "si dios nos va a destruir por no creer en él, ¿para qué nos dejó SER hasta ahora? Que nos obligue a creer de nacimiento o no nos permita nacer, entonces."

    ResponderEliminar
  8. Más allá de todo, ¿sabés adónde estuvo tu fe? En haber intentado igual, a pesar de que te habían dicho que ese mes era bajo tooooodo punt ode vista, IMPOSIBLE. Confiaste en la vida, en el amor, o en dios, en algo.

    ResponderEliminar
  9. Mile: Primero que nada hay que saber diferenciar la religión de la fe. No son lo mismo aunque a veces estén relacionadas. La religión es una forma bastante adornada de pedirnos que incorporemos dogmas y no pensemos. La fe es la confianza, la capacidad de ver en el otro todo lo que puede llegar a ser y todavía no es. Es como ver en una semilla el árbol frondoso en que se transformará si las condiciones así lo permiten. Y es tratarla como árbol y no sólo como una simple semilla.
    Mi relación con la religión tuvo altibajos hasta que descubrí esto, y me volqué a mi fe. Mi fe no tiene rezos de memoria, genuflexiones, hostias ni nada parecido.

    Me parece súper tierno tu relato sobre el Padre Ignacio, porque en él mismo se manifiestan tus dudas y tu oscilación sobre el tema. Por un lado hablás con una fe increíble sobre el Padre Ignacio,y por otro decís que esa frase que te dijo se la dice a todo el mundo y que a vos no te pegó demasiado (guardando tu restito de escepticismo)
    Somos humanos, cambiantes, oscilantes, dudosos. Y es normal que tengamos estos vaivenes no sólo con respecto a la religión, sino con todo.
    Igual, al fin de cuentas, me re alegro de que todo haya ido bien, y de que el bebé haya llegado.
    Mil gracias por haberme hecho el favor de llevar el papelito, te agradezco tu ayuda y el haberme ofrecido pedirte lo que necesitara. De verdad, muchas gracias!
    Un beso grande, Noe

    ResponderEliminar
  10. Mara, Ceci, Di, Ashiku, Noe... gracias por pasar y leer semejante brulote!!! ja!

    Ashiku, ese fue el comentario de un niño (y tu hija una genia), pero justamente ese tipo de cosas son las que me molestan, y muchas veces vienen de gente adulta.

    Noe, te agradezco infinitamente tu comprensión. Fuiste una de las primeras en pasar y en estar ahí sin importar si yo creía o no. Apareciste en el momento en que yo estaba hasta el cuello de frases como "dios sabe cuándo es el momento" y cosas por el estilo. Y vos, con tu fe, me mostraste que podías acompañarme de otro modo.

    Mara, sé de mucha gente no creyente que quedó cautivada con el padre ignacio... a mí me pasó en parte. Me partió cuando me dieron al niño para tenerlo en brazos. Casi me quiebro maaallll!!!!

    Di, Ceci... qué bueno que hayan leído, y que más allá de que está bueno también pensar y sentir parecido, nos una una creencia en algo que va más allá de los dogmas, como dice Noe (Noe, es tal cual lo que decís, una cosa es la religión y otra la fe, está muy bueno que me lo recuerdes)

    Gracias a todas por pasar. Besos

    ResponderEliminar
  11. Mile: yo también leí todo. Hoy vine a buscar esperanza en tu blog, y como siempre, la encontré. Hoy me hice una histerosalpingografía y aunque tengo que buscar el resultado el miercoles me dijeron que en principio está todo bien... ¿podés creer que estoy peor que antes, porque creo que es algo más grave lo que tenemos?? Fui al padre ignacio en marzo de este año y no me dijo nada, solo lo de la culpa. Necesito que alguien me diga que voy a poder y a lo mejor con esto me tranquilizo. Besos y suerte. Gabi

    ResponderEliminar
  12. Mile, lei todo todo sin respirar, (lo cual me cuesta bastante porque estoy con bronquitis y principio de neumonia jeje)y llorando desde el principio.
    Vos sabes bien que yo no creo en ...ni siquiera se definir en que creo y en que no.
    Mi gran problema es que no tengo fe en nada, y eso te deja bastante vacia, pero como la fe no se fabrica...
    Me emociono tanto tu relato que me dieron ganas de ir hasta alla, no se por que, pero aparecio el deseo.
    Es muy lejos, y la verdad se me complica mucho, pero algun dia lo hare y quien te dice, no nos veamos.
    Te mando un abrazo fuerte y un mimo grande a ese ´porotito que llevas dentro.
    Perdon por no pasar antes, es el primer dia lucida luego de 4 de fiebre.
    Besos

    ResponderEliminar
  13. Hola Gabi, bienvenida. La verdad es que mi historia no es ni de las más largas, ni de las más complicadas, ni tampoco de las más difíciles. Pero igual ha sido pesada y dolorosa y por ahora pinta con final feliz (ojalá todo siga bien, vengo tan cascoteada que no me animo a alardear mucho de que las cosas están bien). Así que me alegra que te haya dado esperanzas.
    Sobre lo que decís de la histero, te entiendo... uno quiere un diagnóstico y en lo posible de algo que sea fácil de solucionar. Cuando todo está bien y el embarazo no llega no sabemos por dónde seguir. Y si algo está mal pero es complicado a veces nos sentimos caer. Son cosas normales, pero de todos modos, no pierdas tu norte, y ponete contenta de no tener nada, porque en realidad, finalmente, eso es lo importante, y nada indica que vayan a tener algo más grave. Te mando un abrazo y ojalá sigas pasando.

    Sol, amiga, ¿otra vez enferma? pobrecita!!! van muchos mimos desde acá. Decile a tu médico que te de algunas vitaminas o algo así... buscate un buen clínico que pueda investigar qué te anda pasando, además de la tristeza que cada tanto aflora. Obvio que si venís a lo del padre ignacio, nos vemos =)

    Besos!

    ResponderEliminar
  14. Hola MILE, la verdad me resistí hasta hoy de escribir, porque me siento como sapo de otro pozo, pero bueno me tenté jajaja

    El hombre desde siempre se preguntó: por que, como, para que está aquí en la tierra.
    A lo largo de la historia y en las diferentes culturas encontraron respuesta en: la existencia de un ser superior…
    En cada lugar adquirió un nombre y una forma distinta: los egipcios adoraban a Amon rá, los mayas a Kukulcán, los musulmanes a Alá, los cristianos a Jehová….

    Creo que el dilema de muchos es: creer en Dios - creer en los que me transmiten ese dogma….
    Los libros sagrados tipo el Bagavad Guita, el Tao, el Corán, la Torá, la Biblia tienen miles de enseñanzas muy buenas. Lo que pasa que en vez de enfocar nuestra atención en como las llevamos nosotros adelante, miramos que hacen los demás…
    Quienes transmiten las enseñanzas son simples humanos como nosotros, está en cada uno de nosotros ir más allá y ser mejores que el maestro…

    Mi concepto de Dios tiene que ver más con el espíritu de las cosas, con una fuerza superior que les da razón de existir…
    Cuando yo quise ser monja y en el convento vi la actitud de las monjas, no perdí mi fe en Dios, solo me decepcioné de las monjas. Me di cuenta que a mi entrega a Dios, a mi vocación de servicio y amor al prójimo, no le podían poner límites la actitud mezquina y egoísta de éstas mujeres.
    Las enseñanzas hablaban de amor y yo me dejé llevar por ellas…

    Es un trabajo cotidiano eliminar las vanidades y egoísmos, dejando que nuestra vida sea un canal para que Dios se manifieste…
    Creo que así es como lo ha entendido el padre Ignacio, se ha desprendido de sí mismo, él se entrega como un instrumento de Dios, y atravesado por ese espíritu santo derrama bendiciones…

    Espero no me tiren a la hoguera por creer….jajajaja
    Besotes

    ResponderEliminar
  15. Chipi!! no seas loca!!! no sos sapo de otro pozo, simplemente nos venimos contando qué nos pasa a cada una con la religión, con la fe, con la creencia (todas cosas diferentes, no? al menos eso aprendí después de las intervenciones de las chicas). Además no sos la única que cree.
    Me encanta que dejes tu opinión, y creo que sigue subrayando esa diferencia entre lo que hacemos los humanos y lo que tiene que ver con la fe. A pesar de eso a mí me cuesta creer, pero sí creo que muchas de nosotras estamos atravesadas, en distinta medida, forma y grado, por esa necesidad de ser solidarias y generosas con los otros.
    Nada de hoguera para vos!!! Te mando un abrazo. Y gracias por pasar

    ResponderEliminar