Me llamo Lucía. Alguna vez me hice llamar Milena. Pero no, me llamo Lucía, tengo 34 años, transité la infertilidad, y con ella vinieron mil problemas más... todavía los padezco... necesito contarlos y compartirlos. Gracias por estar ahí.

jueves, 28 de octubre de 2010

No me arrepiento de este amor...

Publicado en Página 12
Néstor y lo que viene 
Por Mempo Giardinelli

Escribo esto en caliente, en la misma mañana de la muerte anunciada de Néstor Kirchner, y ojalá me equivoque. Pero siento dolor y miedo, y necesito expresarlo.
Pienso que estos días van a ser feísimos, con un carnaval de hipocresía en el Congreso, ya van a ver. Los muertos políticos van a estar ahí con sus jetas impertérritas. Los resucitados de gobiernos anteriores. Los lameculos profesionales que ahora se dicen "disidentes". Los frívolos y los garcas que a diario dibujan Rudi y Dany.
Todos ellos y ellas. Caras de plástico, de hierro fundido, de caca endurecida. Aplaudidos secretamente por los que ya están emitiendo mailes de alegría feroz.
Los veremos en la tele, los veo ya en este mediodía soleado que aquí en el Chaco, al menos, resplandece como para una mejor causa.
Nunca fui kirchnerista. Nunca vi a Néstor en persona, jamás estuve en un mismo lugar con él. Ni siquiera lo voté en 2003. Y se lo dije la única vez que me llamó por teléfono para pedirme que aceptara ser embajador argentino en Cuba.
Siempre dije y escribí que no me gustaba su estilo medio cachafaz, esa informalidad provocadora que lo caracterizaba. Su manera tan peronista de hacer política juntando agua clara y aceite usado y viscoso. Pero lo fui respetando a medida que, con un poder que no tenía, tomaba velozmente medidas que la Argentina necesitaba y casi todos veníamos pidiendo a gritos. Y que enumero ahora, porque en el futuro inmediato me parece que tendremos que subrayar estos recuentos para marcar diferencias.
Fue él, o su gobierno, y ahora el de Cristina:
—El que cambió la política pública de Derechos Humanos en la Argentina. Nada menos. Ahora algunos dicen que estar "hartos" del asunto, como otros criticaron siempre que era una política más declarativa que otra cosa. Pero Néstor lo hizo: lo empezó y fue consecuente. Y así se ganó el respeto de millones.
—El que cambió la Corte Suprema de Justicia, y no importa si después la Corte no ha sabido cambiar a la justicia argentina.          
—El que abrió los archivos de los servicios secretos y con ello reorientó el juicio por los atentados sufridos por la comunidad judía en los '90.
—El que recuperó el control público del Correo, de Aguas, de Aerolíneas.           
—El que impulsó y logró la nulidad de las leyes que impedían conocer la verdad y castigar a los culpables del genocidio.
—El que cambió nuestra política exterior terminando con las claudicantes relaciones carnales y otras payasadas.
—El que dispuso una consecuente y progresista política educativa como no tuvimos por décadas, y el que cambió la infame Ley Federal de Educación menemista por la actual, que es democrática e inclusiva.
—El que empezó a cambiar la política hacia los maestros y los jubilados, que por muchos años fueron los dos sectores salarialmente más atrasados del país.
—El que cambió radicalmente la política de Defensa, de manera que ahora este país empieza a tener unas Fuerzas Armadas diferentes, democráticas y sometidas al poder político por primera vez en su historia.
—El que inició una gestión plural en la Cultura, que ahora abarca todo el país y no sólo la Ciudad de Buenos Aires.           
—El que comenzó la primera reforma fiscal en décadas, a la que todavía le falta mucho pero hoy permite recaudaciones récord.
—El que renegoció la deuda externa y terminó con la estúpida dictadura del FMI. Y por primera vez maneja el Banco Central con una política nacional y con record de divisas.           
—El que liquidó el infame negocio de las AFJP y recuperó para el Estado la previsión social.           
—El que con la nueva Ley de Medios empezó a limitar el poder absoluto de la dictadura periodística privada que todavía distorsiona la cabeza de millones de compatriotas.
—El que impulsó la Ley de matrimonio igualitario y mantiene una política antidiscriminatoria como jamás tuvimos.
—El que viene gestionando un crecimiento económico de los más altos del mundo, con recuperación industrial evidente, estabilidad de casi una década y disminución del desempleo. Y va por más, porque se acerca la nueva legislación de entidades bancarias, que terminará un día de estos con las herencias de Martínez de Hoz y de Cavallo. Néstor lo hizo. Junto a Cristina, que lo sigue haciendo. Con innumerables errores, desde ya. Con metidas de pata, corruptelas y turbiedades varias y algunas muy irritantes, funcionarios impresentables, cierta belicosidad inútil y lo que se quiera reprocharles, todo eso que a muchos como yo nos dificulta declararnos kirchneristas, o nos lo impide. Pero sólo los miserables olvidan que la corrupción en la Argentina es connatural desde que la reinventaron los mil veces malditos dictadores y el riojano ídem.  De manera que sin justificarle ni un centavo mal habido a nadie, en esta hora hay que recordarle a la nación toda que nadie, pero nadie, y ningún presidente desde por lo menos Juan Perón entre el 46 y el 55, produjo tantos y tan profundos cambios positivos en y para la vida nacional. A ver si alguien puede decir lo contrario.
De manera que menudos méritos los de este flaco bizco, desfachatado, contradictorio y de caminar ladeado, como el de los pingüinos.           
Sí, escribo esto adolorido y con miedo, en esta jodida mañana de sol, y desolado también, como millones de argentinos, un poco por este hombre que Estela de Carlotto acaba de definir como "indispensable" y otro poco por nosotros, por nuestro amado y pobrecito país.           
Y redoblo mi ruego de que Cristina se cuide, y la cuidemos. Se nos viene encima un año tremendo, con las jaurías sedientas y capaces de cualquier cosa por recuperar el miserable poder que tuvieron y perdieron gracias a quienes ellos llamaron despreciativamente "Los K" y nosotros, los argentinos de a pie, los ciudadanos y ciudadanas que no comemos masitas envenenadas por la prensa y la tele del sistema mediático privado, probablemente y en adelante los recordaremos como "Néstor y Cristina, los que cambiaron la Argentina".
Descanse en paz, Néstor Kirchner, con todos sus errores, defectos y miserias si las tuvo, pero sobre todo con sus enormes aciertos. Y aguante Cristina. Que no está sola.           
Y los demás, nosotros, a apechugar. ¿O acaso hemos hecho otra cosa en nuestras vidas y en este país? •

7 comentarios:

  1. Es triste, se coincida o no tanto con él, se puso la camiseta argentina. Me da pena pensar en Cristina, uno se recuesta tanto en el otro, sabe que el otro te cuida las espaldas, esa confianza ciega que se tiene. Pienso que atravesaron toda su vida juntos, desde los lejanos 70 y ahora quedarte sola, que ya de por sí es doloroso, le tocará siendo presidenta con el nefasto Moyano al lado y hacer el duelo en el medio de la lucha de poderes que se viene...

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  2. Mile: Me emociona tu post. Desde la terrible noticia, no dejo de pensar que no estoy sola en mi pensamiento, como antes me sentía. Vi miles de personas no sólo ir a despedirlo, sino argumentar en forma coherente y cierta porqué iba. Vi a gente formada, intelectual, razonable, que siempre admiré, expresar mi propio sentir en "6,7,8" el Miércoles por la noche. Hoy, pese a la pérdida del líder de la transformación argentina, me siento menos sola. Un beso. Noe

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  3. Totalmente de acuerdo con vos y con el escribio el articulo. Ahora que va a ser de nosotros, del futuro.Tengo mucha pena y mucha incertidumbre.Me alegra ver que somos mucha gente joven y adulta que estamos de acuerdo y que poco a poco estamos llenando el vacio de quedo por la generacion exterminada en los años 70. Nosotros los que venimos despues somos los que podemos modificar el rumbo y no seguir con los viejos modelos que nos hay impuesto. Hay que tener memoria de como estabamos y como estamos ahora.
    Duele mucho esta perdida pero hay que fortalecerse y seguir adelante apoyando a quien queda en representacion.
    Besos y no perdamos la esperanza.

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  4. Eso amigas! a no perder la esperanza!!!
    Después de esta tristeza, volverán los post más aburridos sobre mi vida... jajaja!!

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  5. Milena, me estoy poniendo al día con los blogs y recién me entero de tu notición! FELICITACIONES!!! No sé qué me pasa que aunque te tengo en mi lista de blogs no me muestra tus entradas... Así que me estuve poniendo al tanto de todas tus novedades. Espero que estés con menos molestias del catéter... Bueno nada, me alegro MUCHÍSIMO por tus noticias. Cuidate! Beso grande!

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  6. Mile: Gracias por tus palabras en mi blog. Sé que mis palabras no tenían nada de ofensivo, pero viste como está la intolerancia en estos días.
    Hoy leí un titular de no se qué revista dejando entrever, siempre desde la oscuridad del doble sentido, que Néstor tuvo una discusión con Moyano y cómo eso podía haber influído en la muerte. PATÉTICO! Más allá de que Moyano no sea santo de mi devoción, empezar a conjeturar ahora que "alguien" es el responsable y cosas así me dan ASCO.
    Me alegra como a vos, que compartamos estas ideas.
    No te olvides de contarnos cómo sigue tu milagrito, los síntomas, todo! Un beso enorme. Noe

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  7. Hola Pachu, bienvenida otra vez!!! te extrañaba!!! ojalá puedas seguir pasando. Noe, cuántas cosas en común!! me alegra tantísimo que compartamos esto también. Besos!!!

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